Valledupar, Octubre 6 de 2003
“Hice todo por el Guante de Oro y el bate
de Plata”
Numerosas
personas llegaron al aeropuerto de la ciudad de Barranquilla,
a esperar a sus familiares procedentes de Miami, fueron
los primeros que se alegraron al enterarse que en el mismo
vuelo venía el Grandes Ligas barranquillero Edgar
Rentería.
Cuando el short-stop de los Cardenales de San Luis apareció,
no se sabe de dónde, los pequeños y adultos
sacaron papeles y bolígrafos para obtener un autógrafo
del cuarto mejor bateador de la Gran Carpa y del primer
colombiano en llegar como titular a un Juego de Estrellas.
Y todos partieron felices, porque mientras el pelotero atendía
a la prensa, no paraba de estampar su firma.
Con un gorro blanco, un suéter azul con vivos blancos,
pantalón blanco y zapatos deportivos del mismo color
apareció sonriente el pelotero. “Se trabajó
duro y bien, ahora vamos a estar con la familia, los amigos
y a gozar un rato. Merezco unas vacaciones”, apuntó
en medio de la risa el deportista quien no dejó de
lamentar la ausencia de San Luis en la postemporada, en
la misma que en los tres últimos años él
estuvo en acción.
El primer paracortos de la Liga Nacional en batear 330 después
de 18 años se mostró feliz de estar entre
los suyos, mientras que sus “llaves” Alfonso
“Pocho” Palomino, Ernesto “Mono”
García, Manuel “Kon” Godoy y su hermano
Evert no faltaron a la cita anual en el terminal aéreo.
REPETIR
LAS DISTINCIONES
El
2003 fue un año redondo para el “Niño
de Barranquilla” con las 100 carreras impulsadas y
los 194 hits, ahora la expectativa está en la distinción
que se entrega después del campeonato a los peloteros.
El año pasado Rentería fue premiado con el
Guante de Oro y el Bate de Plata. “En esta oportunidad
hay chance de repetir. Hice todo lo necesario en el campo
de juego y ahora se espera que los managers y los coachs
de los otros equipos voten por mí”, agregó.
Su labor del 2002 fue resaltada como la mejor en el “Viejo
Circuito”. Lo efectuado en esta ocasión resultó
“fácil”. Aunque él salió
de inmediato al corte.
“En las Grandes Ligas no se puede decir nada. Lo único
que hay que hacer es prepararse bien, estar siempre arriba
y nunca echar para atrás. Por fortuna los resultados
se dieron. Nunca hablo de lo que voy a hacer, porque el
béisbol es de señas. Al hablador no le va
bien”, apuntó.
En torno a Albert Pujols, el mejor bateador de las Grandes
Ligas, su compañero en San Luis, lo consideró
un fuera de serie. “Es un fenómeno, clase aparte.
Es buen bateador, de ahí su título”.
Sobre las 100 carreras empujadas, la alegría lo invadió.
“Se habla mucho de los short-stop de las Liga Nacional
y ahora lo hicieron cuando alcancé esa cifra de remolcadas.
Les demostré que con 13 jonrones tuve la facilidad
de hacerlo y no necesité de 30 cuadrangulares”,
insistió. MUY AGRADECIDO
Rentería
fue informado en el aeropuerto que una hora antes de su
arribo los Marlins, el equipo con el que hizo su debut en
las Grandes Ligas en el 96, había clasificado a la
disputa del título de la Liga Nacional, al vencer
a 7 carreras a 6 a los Gigantes.
“Qué bueno. Florida se está fajando,
me alegra que muchos de mis amigos tengan el chance de estar
en la disputa de un trofeo”, señaló.
Y aprovechó la oportunidad para agradecerle, por
medio de Valledupar.com, a todos los aficionados de Colombia
por sus votos, con los que llegó de manera directa
al Juego de Estrellas. “Gracias por todo ese respaldo,
fue un gran honor para mí estar a nombre de mi país.
Estoy agradecido”, recalcó.
En cuanto a la novena favorita para estar en la Serie Mundial,
destacó el cuerpo de lanzadores de los Cachorros
de Chicago. “Si derrotan a los Bravos de Atlanta eso
es lo que vale, pero para mi que sean los Marlins los campeones”,
puntualizó.
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